Nuestros procesos
Empatizar: Investigamos tus necesidades
La primera etapa de este proceso creativo nos permite obtener una comprensión empática del problema que estás tratando de resolver, generalmente a través de la investigación. Aquí te vamos a conocer y comprender tus deseos, necesidades y objetivos. Esto significa observar y relacionarnos contigo para comprenderte a nivel psicológico y emocional.
Definir: Indicamos las necesidades y problemas
En esta etapa, tenemos la información que hemos creado y recolectado anteriormente. Es vital analizar y sintetizar la información para definir los problemas centrales que hemos identificado hasta ahora. Una vez que formulamos el problema, podemos comenzar a encontrar soluciones e ideas innovadoras, lo que nos lleva a la etapa tres.
Idear: Creación de ideas
Aquí debemos “pensar fuera de la caja” y de comenzar a trabajar en soluciones potenciales. Aquí es donde ocurre la creatividad y donde se necesita que todos los involucrados aporten alguna idea que quizás sea el comienzo de una idea ganadora, incluso tus ideas serán valiosas, toda una adrenalina.
Prototipar: Comenzamos a trabajar las posibles soluciones
Esta es una fase experimental y el objetivo es identificar la mejor solución posible para cada uno de los problemas identificados durante las primeras tres etapas. Este paso es clave para poner a prueba cada solución y resaltar las limitaciones y fallas. A lo largo de esta, las soluciones propuestas pueden ser aceptadas, mejoradas, rediseñadas o rechazadas, y esto es normal.
Probar: Evaluamos los prototipos
Tu vas a interactuar con el prototipo, los resultados generados de esta interacción se utilizarán a menudo para redefinir uno o más problemas adicionales. Luego, se puede optar por volver a las etapas anteriores del proceso para realizar más pruebas, modificaciones y mejoras para descartar soluciones alternativas, el objetivo es terminar todos satisfechos con el resultado.
Celebrar: ¡Nos vamos a brindar!
Una vez todo terminado, celebramos el éxito, así le damos las buenas vibras al siguiente proyecto que viene, con una buena taza de café o una cervecita helada.